MEDICINA

Las mujeres al poder también en el mundo del buceo

Cada vez son más el número de mujeres que se incorpora a la vida activa en todos sus órdenes y en el mundo del submarinismo no iba a suceder lo contrario.

Que antes no hubiese mujeres buceadoras no era a causa de su menor capacidad, sino por innumerables motivos tales como el que el submarinismo se asentó en el mundo militar y en ese campo tampoco estaban incluidas las mujeres.

Ya hace unos cuantos años, en los que cada vez en mayor número, en los cursos de buceo hay una abundante presencia de chicas y por consiguiente, también comienza a haber un importante número de ellas que llegan al nivel máximo de instructoras.

Como en casi todo tipo de actividades, al comienzo de la introducción de las mujeres en el mundo «profesional» del buceo había que demostrar que realmente Tú estabas hecha para esto, ya que el buceo «era cosa de hombres».

Facilitó mucho el camino el hecho de la mejora en el equipo de buceo. Gracias a los chalecos hidrostáticos, aunque fuera el incómodo «babero», te ayudaba a sostenerte en superficie y ya no necesitabas tanta fuerza para mantenerte. Creo que realmente fue el inicio del buceo deportivo en general y el de la mujer en particular.

Todavía se tardaría unos cuantos años en los que la presencia mayoritaria de Trajes negros como las cucarachas marca «Nemrod» dejara de ser casi una exclusiva en los barcos en Estartit.

Ahora nos encontramos con dos tipos de chicas: las que se acercan al mundo del submarinismo por curiosidad, conocimiento, probar una cosa  más, igual que el resto de sus compañeros chicos, o las que vienen por dar el gusto al novio. Estas últimas, si no logramos que se enganchen, con cualquier excusa abandonarán el buceo.

Venajas y desventajas de ser mujer

ACTITUD PSICOLÓGICA: Los varones son más propensos a aguantarse el miedo o el malestar físico tanto por temor a los comentarios de sus compañeros como por orgullo propio. Sin embargo, las mujeres no tienen ningún problema a la hora de comentar sus miedos o malestares. Por esto a ellas les es más fácil cancelar una inmersión. Estas actitudes son intrínsecas a la psicología de cada uno de los sexos.

CONSUMO DE AIRE: La menor capacidad pulmonar de la mujer hace que consuma menor cantidad de aire que el hombre, por lo que la botella de aire le durará más tiempo.

APNEA: Las mujeres tienen, por unidad de volumen, menor cantidad de hemoglobina, es decir, de la proteína transportadora de oxígeno. En este sentido, si llegase el momento de hacer una apnea, la mujer duraría menos sin respirar.

FUERZA MUSCULAR: La menor masa muscular del sexo femenino es una pequeña desventaja sin importancia si tenemos en cuenta que bajo el agua el equipo no pesa. Sin embargo, en buceos con fuertes corrientes, las mujeres si presentarían cierta desventaja.

HIPERTERMIA: Las mujeres cuentan con menor número de glándulas sudoríparas por lo que resulta más fácil sufrir una acumulación excesiva de calor. Conviene evitar ponerse la chaqueta y la capucha hasta que no llegue el momento de tirarse al agua.

TEJIDO ADIPOSO: El tejido adiposo presenta cinco veces más afinidad al nitrógeno que los demás tejidos, y las mujeres tienen, proporcionalmente, más grasa que el sexo opuesto. Sin embargo, tras los últimos estudios los especialistas coinciden en afirmar que la susceptibilidad a los accidentes de descompresión no depende del sexo sino de las características de cada persona. El sobrepeso y la obesidad sí aumentan el riesgo de enfermedad descompresiva tanto en mujeres como en hombre.

LA MENSTRUACIÓN: Si la menstruación no conlleva trastornos físicos y psíquicos de importancia, se puede bucear como cualquier otro día del mes. Los tampones se pueden usar.

EL EMBARAZO: Se desconoce el efecto de la presión sobre el feto, así como la influencia que puede tener sobre él el cambio en las presiones parciales de los gases que componen el aire que respira la madre. No existen datos suficientes de mujeres embarazadas que buceen, pero debido a las condiciones especiales en las que se encuentra la mujer en estado y el terrible efecto que tendría sobre el feto un caso de accidente de descompresión, la práctica del submarinismo en estado de gestación está contraindicada. Esto no quiere decir que si una mujer se da cuenta de que ha estado buceando mientras desconocía su estado de buena esperanza (cosa que ocurre a menudo en el primer trimestre) deba preocuparse en exceso. Lo más probable es que no le pase nada a su hijo.

PUERPERIO: Pues si, la cuarentena después de un parto existe. Durante ese tiempo la matriz está despojándose de los tejidos que ya no le sirven y a su vez cicatrizando y volviendo a sus dimensiones normales, así que las hemorragias continúan durante casi mes y medio. Siempre que se quiera bucear durante este periodo, se pueden utilizar tampones para la ocasión; pero si se ha practicado una episiotomía (corte para agrandar la apertura de la vagina) hay que esperar unas dos semanas hasta que haya cicatrizado la herida por completo.

LACTANCIA: El buceo en sí no disminuye ni la cantidad ni la calidad de la leche que produce la madre. Es verdad que el estrés físico excesivo sí que puede influir en la producción de leche. Como lo normal no es hacer innumerables inmersiones que nos lleven al agotamiento, se puede bucear perfectamente.

PROTESIS MAMARIAS: Cada día es más frecuente implantarse prótesis mamarias por motivos médicos o estéticos. Las prótesis mamarias no imposibilitan la práctica del buceo.

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